Infrarrojos
La radiación infrarroja es un agente de calentamiento superficial englobado para unos dentro de la fototerapia (junto con la radiación ultravioleta) y para otros junto a la diatermia.
Es una radiación electromagnética por lo que no necesita de un medio físico para su transmisión, y sus longitudes de onda son mayores que las radiaciones del espectro visible, suelen estar comprendidas entre 7000 y 120.000 amstrong.
Su producción puede ser natural (radiación solar) o artificial: todo cuerpo al ser calentado ya se convierte en un emisor de infrarrojos.
Efectos terapéuticos
Como se trata de un agente de calentamiento superficial, su penetración es muy baja: entre 3 milímetros y 1 centímetro, por ello su acción fisiológica sera sobre la piel y sobre los tejidos superficiales gracias a su efecto termoterápico:
Indicaciones: